Un total de 296 sismos fueron registrados por el Observatorio Sismológico del Politécnico Loyola durante el pasado mes de mayo. Siendo ésta la cifra de eventos más alta por mes en el 2023.
La sismicidad con respecto a su profundidad y magnitud resultó de la siguiente manera:
238 temblores sucedieron entre 0 y 33 km para un 80 %, entre 34 y 70 km se registraron sólo 11 eventos para un 4%. Entre 71 y 150 km, 42 sismos para un 14% y finalmente hubo 5 temblores mas profundos que 150 km para un 2%.
Según su magnitud, ningún temblor sobrepaso la escala de 5.0, sólo 5 tuvieron magnitudes entre 4.0 y 4.9. 120 sismos se registraron entre la escala de 2.0 y 2.9. Y finalmente por debajo de la escala de 2.0 hubo 131 pequeños sismos.
En la siguiente imagen se muestra toda la sismicidad del mes de mayo, donde sus epicentros se muestran en globos de colores según su profundidad. Se indican con lineamientos rojos las principales fallas activas, recopiladas de los principales trabajos realizados en nuestra isla.
En este mes resalta el reinicio de la actividad sísmica en la margen occidental del Cañón de La Mona. También el temblor de magnitud 4.9 ocurrido al sur de Puerto Plata del día 18 de mayo en la comunidad de Cupey. Así mismo destaca el temblor de magnitud 4.3 del día 23 de mayo cerca de Arenoso, Provincia Duarte. Ambos sentidos por parte de la población cercana.
A partir del día 11 de mayo se inició una secuencia sísmica poco profunda (0-10 km) en la intersección de la Falla Septentrional y el Cañón de La Mona localizado entre República Dominicana y Puerto Rico. Recordamos que una actividad parecida surgió entre noviembre y diciembre del 2019 previo al terremoto de Guayanilla al sur de Puerto Rico semanas después (Ml 6.4, 6 de enero 2020).
El día 18 de mayo a las 4:43 hora local, tuvo lugar un temblor de magnitud 4.9 en la comunidad de Cupey, unos 5 km al sur de Puerto Plata. El evento sísmico tuvo una profundidad de 12 km y generó más de 40 réplicas en la zona. La imagen a continuación muestra un detalle de la distribución de las réplicas junto al mecanismo focal obtenido.
Este temblor llama mucho la atención ya que tiene características muy similares al terremoto ocurrido el 22 de septiembre del 2003 de magnitud 6.4. A ambos lo separan 4 km en distancia horizontal en la misma latitud y solo 2 km de profundidad (12 km vs 14 km)
Ambos mecanismos focales también son muy similares, indicando falla inversa con rumbos parecidos (aprox. 95°). Tal parece indicar que pudiera tratarse de la misma interpretación referente a la falla actuante en ambos casos: Ruptura de una sección de la Falla Norte de la Española, sin embargo, tanto el buzamiento del mecanismo focal elegido (68° al norte) como la profundidad (12 km) hace cuestionar que el origen haya sido la Falla Norte de La Española y pudiera sugerir ruptura de la Falla Camú, la cual esta más cercana y se asemeja a su arquitectura. La profundidad de 12 km cuestiona también el ángulo de deslizamiento de la Falla Norte de La Española debajo de la Placa Caribe en esta región, implicando ángulos inferiores a los 20° lo cual es muy horizontal considerando la distancia al trazo de esta falla al Norte de Puerto Plata.
Los estudios realizados en esta región siempre han señalado a la falla Camú como una falla lateral izquierda, lo cual no coincide con el mecanismo focal encontrado.
Otro evento que pudo determinarse mecanismo focal fue el ocurrido el 22 de mayo a las 8:43 PM hora local, situado al oeste de Arenoso en la Provincia Duarte con una profundidad de 1.0 km y una magnitud de 4.3. Este temblor también fue sentido en parte de las poblaciones cercanas.
Dado su cercanía a la Falla Bahía de Samaná (Edgar, N.T, 1991)*, este evento sísmico, por su profundidad y mecanismo focal, parece estar asociado a la misma. Su mecanismo focal indica fallamiento inverso con ángulo bastante vertical (75°) hacia el Norte. A pesar de que en esta solución (248,75,74) su rumbo no coincide perfectamente con el trazo de la falla compilada por otros de Edgar, sus mapas indican que la falla lleva una dirección mas hacia el norte que hacia el sur, siempre orientada al este, o sea: N75°E. La otra solución posible según el plano auxiliar es (117,22,137), la cual la hace coincidir en rumbo con la Falla Norte de La Española, pero su profundidad (1.0 km) y el buzamiento del mecanismo (22° hacia el sur), hace que no sea la preferida. En la zona, los sismos recientes con mecanismos focales obtenidos indican también fallamiento inverso con rumbo paralelo a esta falla, esto es, más al norte sobre la Falla Septentrional.
* Edgar, N. T. Structure and Geologic development of the Cibao Valley, Northern Hispaniola. Special Paper 262, Geological Society of AMerica, 1991